Adversidades climáticas, trabajos de mantenimiento planificados o imprevistos en el funcionamiento de la red eléctrica. Los cortes en el suministro de energía pueden suceder de un momento a otro debido a múltiples factores.
Sin embargo, en la temporada de verano, la demanda energética se dispara y aumenta el riesgo de sufrir interrupciones en el servicio que pueden tener un impacto negativo significativo en la operación de las empresas, derivando en costos financieros innecesarios y evitables.
Para dar respuestas rápidas y efectivas, es indispensable contar con un plan de contingencia serio ante posibles interrupciones del suministro eléctrico.
Consecuencias de una interrupción del suministro eléctrico.
Desde riesgos para la seguridad de las personas hasta la pérdida de clientes, las interrupciones eléctricas pueden desencadenar una cadena de eventos con consecuencias negativas, representando una amenaza significativa para las empresas.
- Riesgos para la seguridad: las interrupciones eléctricas pueden generar situaciones de riesgo para las personas que pueden variar dependiendo de la naturaleza de la empresa, la infraestructura y las medidas de seguridad implementadas. La falta de iluminación y la disminución de la visibilidad pueden aumentar la probabilidad de accidentes laborales. En algunas industrias, un corte de energía puede interrumpir los sistemas de ventilación y aumentar la exposición a sustancias químicas peligrosas. Un corte de energía en un hospital representa una situación crítica que puede poner en riesgo la vida de los pacientes si no se cuenta con un adecuado plan de contingencia.
- Pérdida de ventas y clientes: los consumidores o usuarios pueden optar por buscar productos o servicios en otro lugar si una empresa no puede proporcionar un servicio continuo durante una falla energética. Retrasos, errores o insatisfacción son moneda corriente durante la inactividad y motivos por los cuales se pierden clientes.
- Reputación: una falla energética prolongada puede tener un impacto negativo a largo plazo en la imagen de la empresa, haciendo que los clientes perciban a la marca como poco confiable o mal preparada para hacer frente a situaciones adversas.
- Impacto en la productividad: Genera retrasos en la producción, interrupción de las operaciones cotidianas y pérdida de eficiencia.
La importancia de una planificación efectiva ante interrupciones eléctricas.
La mejor estrategia para responder a un corte de energía es contar con una cuidadosa preparación previa. Es clave identificar los riesgos potenciales y su impacto en las operaciones de la empresa y poner en práctica una serie de acciones indispensables para estar preparados ante el corte del suministro eléctrico:
-Capacitar al personal en respuesta ante emergencias.
-Mantener en un lugar de fácil acceso un kit de herramientas en caso de apagón que debe incluir linternas y pilas de repuesto, suministros de primeros auxilios y otros elementos básicos acordes al tipo de las instalaciones o ubicación de la empresa.
-Instalar luces de emergencia que garanticen una visibilidad mínima para la seguridad de las personas.
-Contar con grupos electrógenos para el suministro de energía de respaldo o bien asegurar su provisión por parte de un proveedor confiable y con capacidad de actuar frente a emergencias.
-En el caso de prestación de servicios que deben mantenerse siempre operativos (hospitales, telecomunicaciones) incluir dispositivos de suministro de energía ininterrumpida (UPS). La utilización de este equipamiento u otra opción de respaldo alimentada por batería será también indispensable para mantener operativos sistemas de vigilancia o seguridad como cámaras, alarmas de humo/gases, rociadores, etc.
-Implementar un sistema de back up para documentos digitales o de almacenamiento en la nube también es recomendable.
Ahora bien, elaborar un plan de contingencia y definir acciones a seguir ante el corte del suministro eléctrico no es algo que se realiza una vez y para siempre. Es necesario mantenerlo actualizado en función de los cambios en las instalaciones, en la rotación del personal y la mayor o menor exposición a los riesgos en una determinada etapa del año.
El equipamiento de respaldo no son activos que se adquieren una vez y estarán siempre disponibles para emergencias, es indispensable realizar un mantenimiento preventivo adecuado.
Contar con una empresa de soluciones de energía como Gastab hace la diferencia. Somos especialistas en situaciones de emergencia y aseguramos que puedas seguir operando sin interrupciones a pesar de los cortes de suministro eléctrico. A través de nuestros servicios de mantenimiento de grupos electrógenos, con puesta en marcha y ensayos periódicos, garantizamos el correcto funcionamiento de tu equipo y si aún no cuentan con equipo propio podemos proveerlo en modalidad de alquiler o venta. Además, brindamos servicio técnico de urgencia y provisión de combustibles las 24 horas del día los 365 días del año.
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